9 Antes, en Israel, cuando alguien iba a consultar a Dios, decía:
«Vayamos al vidente,» porque en vez de «profeta» como hoy, antes se
decía «vidente».
10 Saúl dijo a su criado: «Tienes razón; vamos, pues.» Y se fueron a
la ciudad donde se encontraba el hombre de Dios.
11 Cuando subían por la cuesta de la ciudad, encontraron a unas
muchachas que salían a sacar agua y les preguntaron: «¿Está aquí el
vidente?»
12 Ellas les respondieron con estas palabras: «Sí, ahí delante está
el
vidente. Cabalmente acaba de llegar ahora a la ciudad, porque hay hoy un
sacrificio por el pueblo en el alto.